1.- No podemos amar a una máquina. Podemos engancharnos a ella, sentir ansiedad cuando no la tenemos, desearla como si no hubiese mañana; sin embargo, no podemos amar a un máquina. El amor requiere feedback de calidad y aunque las máquinas nos lo dan, no es suficiente.
2.- ¿Puede una máquina amarnos a nosotr@s?: tampoco, a día de hoy al menos no. El futuro está por venir, ya veremos. HAL 900 el ordenador de Odisea en el espacio 2001 solo consiguió amar el objetivo final de la misión, las personas eran secundarias.
3.- La tecnología y las máquinas han ejercido y ejercen una fascinación grande sobre nosotr@s, tienen un poder brutal y pese a que no disponen del libre albedrío muchas veces dominan nuestra voluntad, esto es cierto. Creadas por humanos están a nuestro servicio, aunque muchas veces parezca lo contrario.
La vida es altamente compleja.
Botedeplumas 